La necesidad de soluciones personalizadas en el ámbito en el sector de la salud animal hizo posible la colaboración con el Hospital Veterinario Ciudad Real. Centro de Especialidades. La tecnología de escaneado 3D nos permite realizar férulas y prótesis que se adaptan fielmente al
Este fue nuestro primer proyecto personalizado para un hospital veterinario, y dimos solución a la lesión de Nami, una perrita teckel con una fractura mal curada que llegó a nosotros para mejorar su problema de contracción de ligamentos, no siendo capaz de flexionar la extremidad trasera. Siguiendo las especificaciones de los profesionales del Hospital Veterinario Ciudad Real. Centro de Especialidades, diseñamos una férula articulada a medida para ella, para facilitar el proceso de rehabilitación. Este proceso se llevó a cabo por los veterinarios, aumentando gradualmente el ángulo de la férula para ampliar el movimiento y la flexión de la articulación.
Otro caso de éxito es el de Remo, un pastor alemán que tras una operación en la muñeca delantera estaba teniendo problemas para recuperarse correctamente al apoyar continuamente la mano y mover la articulación que debería encontrarse en reposo.
Para ello nuestro equipo de ingenieros tras el habitual escaneado 3D de la zona de la lesión se puso a trabajar para diseñar y confeccionar una solución para evitar que el daño de la articulación fuera a mayores y por lo tanto hubiera que amputar el miembro.
La solución fue una férula rígida de carpo, donde las soluciones comerciales no obtuvieron el éxito, ProTresDe sí, una férula adaptada perfectamente a Remo y que le permitirá recuperarse y seguir teniendo una vida de perro.
Este es el caso de Julián, un cordero proveniente de un santuario de protección animal que fue victima de un ataque de perros el cual le dejó el tendón del gastrocnemio roto. Tras varios tratamientos, la única solución era realizar un artrodesis del tarso. Junto al equipo del del Hospital Veterinario Ciudad Real. Centro de Especialidades, diseñamos una placa específica que se adaptaba perfectamente a la anatomía de Julián, porque no existen placas comerciales para corderos al no tratarse de animales de compañía. Todo ello gracias al estudio pre-operatorio realizado, con modelos 3D de la articulación obtenidos a partir de un TAC, fue posible la personalización del implante derivando en una exitosa operación.
